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puigdemont

22/08/2024@12:28:42
El informe de los Mossos d'Esquadra al juez Pablo Llarena reconoce errores en la detención de Carles Puigdemont. Se solicitó información sobre el operativo del 8 de agosto, que fracasó al no detectar a Puigdemont en controles fronterizos, donde la Policía Nacional y la Guardia Civil ofrecieron apoyo no solicitado.

Carles Puigdemont y Toni Comín han denunciado al magistrado Pablo Llarena por retrasos injustificados en la tramitación de recursos relacionados con la Ley de Amnistía. Su abogado, Gonzalo Boye, solicita una investigación, argumentando que Llarena ha excedido los plazos legales establecidos, lo que podría constituir una infracción disciplinaria.

El conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, criticó la fuga del expresidente Carles Puigdemont y acusó a Junts de manipular a los ciudadanos. Durante una rueda de prensa, enfatizó la responsabilidad compartida en la comunidad y la necesidad de respetar las instituciones, destacando que el regreso de Puigdemont no aporta nada positivo.

Le dieron media hora para aparecer, recorrer unos metros rodeado por los más fieles de los suyos, echar un pequeño discurso de hola y adiós, gritar Visca Catalunya Lliure y salir corriendo del escenario para desaparecer de nuevo camino del autoexilio. Carles Puigdemont ya sabe que ha perdido frente al Estado, pese a que algunos poderes del Estado no sepan o no quieran saber y reconocer esa derrota. Todo lo que ocurra a partir de la mañana del 8 de agosto de 2024 en Cataluña y en España será otra historia.

El socialista que ganó las elecciones catalanas, Salvador Illa, logró ayer que cien jóvenes de ERC aceptaran el acuerdo de sus mayores y permitieran a su representante en el Parlament, Mar Besses, votar a favor de la investidura. Una pequeña comedia de enredo que se sumaba a las “amenazas” de regreso de Carles Puigdemont y la desesperación de Junts, que ve cómo su estrategia de impedir a toda costa la elección, para llevar de nuevo a Cataluña a una repetición electoral, fracasa.

Ya sabemos lo que va a hacer Mariano Rajoy si se aprueba en Cataluña la declaración de independencia, con o sin convocatoria electoral por medio: mano dura y que pase todo lo que tenga que pasar, con movilización de toda la fuerza disuasoria del Estado, desde la Guardia Civil a la Policia y los Mossos y hast las Fuerzas Armadas si fuera necesario. Las consecuencias posterior es dependerían de la actitud de la sociedad civil catalana, de lo que se haga por parte de los más radicales y de la resistencia que puedan ofrecer e imponer desde los funcionarios de la Generalitat, a los cerca de mil alcaldes que se han declarado independentistas.

Unos miles de independentistas habían ido al Parlament de Cataluña para festejar la declaración de independencia del presidente Puigdemont. Estaban dispuestos a celebrar la llegada de la República y se han encontrado con que la declaración se ha quedado en nada, en un manejo de intenciones que dejan a una larga negociación sin fecha y a la presencia de mediadores el resultado final de lo que pretendieron con el Referendum del 1 de octubre.

Ahora y que de nuevo varios dirigentes independentistas catalanes van a comparecer ante la Justicia, y que de nuevo y profusamente los medios de comunicación volvemos a hablar del famoso 3%, junto a nuevos registros de sedes y despachos de los llamados prohombres de la burguesía de aquellas tierras y territorios, los portavoces de la Generalitat, desde el presidente Puigdemont al ex presidente Mas amenazan con la destrucción del estado si sobre ellos o algunos de los que les acompañan cae la más leve de las sentencias. Y sólo hablamos del ansiado Referendum, no de las presuntas comisiones, ni de los presuntos favores, ni de cosas parecidas.

El lider independentista se ha sacado un as de la manga y está dispuesto a negociar con Feijóo "porque con el PP hemos conseguido más cosas que con los gobiernos del PSOE", como anunció de motu propio su periodista de cabecera, Pilar Rahola, que se encuentra en Estados Unidos en un gira donde ha descubierto también que los norteamericanos están más contentos con Trump que con Biden. El ser un independentista de derechas le permite al ex presidente de la Generalitat huido a Waterloo jugar a dos bandas. cosa que no puede hacer Oriol Junqueras.

El presidente del Gobierno necesita los votos de Junts y de ERC para sacar adelante los PGE de 2025 y Puigdemont lleva exigiendo al jefe del Ejecutivo que acuda a Bruselas para mantener un encuentro con él como una de las condiciones para negociar estas cuentas públicas

El presidente del Go¡biernoi ha vuelto a ceder frente a Puigdemont. Presentará una njueva Ley Omnibus que solo recoge loss temas de las pensiones y las ayudas a los damnificados de la Dana, al transporte, al mismo tiempo acepta tramitar en el Congreso la cuestión de confianza solicitada por Junts.

El “ómnibus” que atascó durante unos días la aprobación de las medidas sociales del Gobierno sigue su camino, con alguna vagón suelto que se ha quedado en el camino, pero con la estructura principal sin tocar. El presidente del Gobierno ha ganado mientras que el presidente del PP ha perdido. Sánchez dijo que no lo cambiaría, ni se sometería a una moción de confianza y ha logrado ambas cosas tras volver a pactar con Carles Puigdemont, la enésima vez y que no será la última. El fugado a Waterloo es una especie de vicepresidente en la sombra al cual se le consulta antes de que salga decreto alguno del Consejo de Ministros. Por el contrario, Alberto Núñez Feijóo ha tenido que aceptar la situación por miedo a enfrentarse a los colectivos más débiles, pensionistas, jubilados y ayudas a Valencia por la Dana, tal y como le pedían algunos de sus barones territoriales, con el andaluz Juanma Moreno en cabeza.

Ve "descoordinación" entre lo que se habla en Suiza y lo que hace el Gobierno y Junts tomará decisiones si Sánchez no accede a la confianza

El sainete que ha montado Pugidemont desde Waterloo amenazando con una moción de confianza a Pedro Sánchez no es más que un grito de reclamo del líder independentista al presidente de Gobierno para que le prometa algo, aunque sea mentira, mientras catalanes y españoles en general muestran su desapego por la política.

El presidente del PNV quiere dejar resuelto el problema de su sucesión antes de la Asamblea general del partido, que se celebrará a finales de marzo. Su candidato es el portavoz en Madrid, Aitor Esteban, quien ya ha dicho que para él “sería un honor presidir el partido” en el que milita desde siempre. Si Andoni Ortuzar consigue su objetivo, que es impedir que el ex-lendakari Iñigo Urkullu ocupe su cargo, lo anunciará en los tres próximos días. Tiene todo a su favor pero si ve las dificultades puede que de marcha atrás y se vuelva a presentar.

Los votantes del PSOE y del PP hace tiempo que se han convertido en forofos de sus respectivos partidos, algo parecido a lo que ocurre en los partidos del Barça y el Madrid donde domina más el amor al escudo y a la camiseta que la razón. El líder del PP, Feijóo se ha metido en una estrategia falsa, quiere ganar un centro político que ya no existe en España y que va a ser muy difícil de recuperar ya que los ciudadanos que están dispuestos a seguir votando, pase lo que pase, no atienden a más razones que las de su partido.

El último de los grandes males de la vida pública española ha llegado justo cuando este 2024 agoniza. El Senado denuncia al Congreso ante el Tribunal Constitucional. Así llevamos toda la Legislatura y así parece que va a seguir hasta el 2027, fecha en la que se deberán convocar nuevas elecciones, salvo que Pedro Sánchez se rinda y adelanta el calendario electoral. Política y Justicia encadenadas y sin visos de solución. Las batallas políticas se resuelven o se intentan resolver en los tribunales, se proclaman con gritos en los medios de comunicación y se envenenan en las Cámaras parlamentarias. No es la primera vez que sucede desde que se inició este perido democrático, pero sí es la prmera vez que alcanza esta dimensión de enfrentamientos colectivos sin posibilidad de diálogo entre las dos mitades de España.

Se habrán reenviado miles de veces en menos de 24 horas y seguirán de protagonistas navideños durante muchos días. Duran 27 segundos los abrazos que se dan diez de ellos y se cierra la evidente broma navideña, realizada con Inteligencia Artificial y mucho ingenio humano, con un beso que sería la portada de todas las revistas, periódicos y web del mundo. El beso del año. Vestidos con esos jerseis que solo se ponen en estas fechas vemos a Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo abrazarse y sonreirse, lo que sería todo un gran acuerdo político para alejarse de los juzgados y dedicarse a discutir del paro, la sanidad, las pensiones, las guerras del exterior, la deuda pública, de todo lo que debería ser verdad, pero es mentira, claro

Los populares aseguran que la suspensión de este impuesto supondrá una ahorro estimado de 400 millones para las familias

Nunca Cataluña ha conseguido más con menos, ni ningún presidente o expresidente de esa Comunidad ha conseguido más recursos del Estado con menos diputados en el Congreso. Carles Puigdemont, dos veces huido y auténtico ganador de las últimas elecciones autonómicas, mantiene su presión sobre el Gobierno de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Los siete escaños que Junts tiene en la Cámara son indispensables y el chantaje que hace con ellos es la mejor prueba de la debilidad del Gobierno.

El Barómetro de Octubre no recoge las preguntas habituales sobre confianza en el presidente del Gobierno y en el líder de la oposición

El objetivo de esta decisión es dar más tiempo a la negociación, ante el voto en contra avanzado por Junts

Se avecina un nuevo curso político en el que Pedro Sánchez lo va a tener más difícil para mantenerse en La Moncloa. No solo por la espada de Damocles que Puigdemont le ha colocado sobre su cabeza, sino porque los años no pasan en balde y el presidente ya enfila su segunda legislatura que históricamente ha sido siempre más complicada para los todo los jefes de gobierno españoles.

El siete de agosto de 1974, a las 7,15 de la mañana, el equilibrista, funambulista, mimo y mago francés Philippe Petit comenzó a caminar sobre un cable de acero de 200 kilos que unía los 417 metros que separaban las dos Torres Gemelas de Nueva York. Tardaría una hora en hacerlo, tiempo que empleó para saltar y tumbarse sobre ese cable y hacer bromas con la policía neoyorquina que le esperaba a ambos lados. Se entregó, le detuvieron, le absolvieron y le convirtieron en un héroe. Nadie ha vuelto a hacer nada parecido. Hasta ahora y no en ningún cable colocado a 417 metros de altitud. Cambiado Manhattan por Madrid y la locura física por la política, Pedro Sánchez ya es el mayor equilibrista, funambulista, mimo y mago de la historia de nuestra democracia y puede que sea un auténtico récord mundial.

Eneko Goia, alcalde de San Sebastián, considera que la gobernabilidad de Pedro Sánchez será "complicada" tras el verano debido a las críticas de algunos socios sobre la financiación singular de Cataluña. También opina que los acuerdos políticos pueden ser socavados por el poder judicial y destaca su cautela respecto al futuro del Govern.
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Terminada la primera fase de la batalla politica en Cataluña, con Salvador Illa sentado al frente de la Generalitat y Carlos Puigdemont refugiado de nuevo en Waterloo, no se me ocurre mejor forma de entender todo lo ocurrido que recurrir a la vieja sabiduría popular que existe y sobrevive lejos de los ruídos de las dos grandes capitales de esta España, tan convulsa por los ataques epilépticos que parecen sentir muchos de los dirigentes politicos, como por la certeza de que los cambios. que ya se han producido y los que van a llegar con el otoño, están siendo difíciles de asimilar por ese poder que se creía eterno.

El juez Pablo Llarena ha solicitado información a los Mossos d'Esquadra y al Ministerio del Interior sobre el operativo fallido para capturar a Carles Puigdemont, incluyendo detalles de su planificación y ejecución. Puigdemont participó en un acto en Barcelona antes de eludir la detención y su paradero actual es desconocido.

Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, instó a continuar la lucha por la autodeterminación de Cataluña en un evento en Barcelona. Defendió el derecho a un referéndum y criticó la represión del Estado español. También destacó la importancia del proceso de investidura como reflejo de la voluntad popular y legitimidad gubernamental.

Las dos velocidades de Cataluña y Euskadi se han plastado esta semana de los muertos en dos escenario internacionales: mientras en Bruselas Carles Puigdemont y cinco de los suyos piensan y negocian un posible "exilio político" al igual que hiciera Francesc Maciá en 1926 tras ser detenido en Francia por intentar una incursión militar contra Alfonso XIII y Primo de Rivera; en Quebec el lendakari Iñigo Urkullu y dos de los suyos plantean el reconocimiento de Euskadi como nación dentro de España y la Unión Europea.

Está mañana de jueves, 19 de octubre, se reanuda el juego de las tres en raya en el que están compitiendo dos presidentes: el del gobierno central y el de la autonomía catalana. Mariano Rajoy y Carles Puigdemont no lo van a terminar por mucho que se haya insistido en que a las diez de la mañana se tomarían decisiones para terminar con la incertidumbre del Procés y las tentaciones independentistas. No ha sido así y lo vamos a comprobar en los próximos días.

Si se quiere encontrar el primer rastro de una Critarquía hay que remontarse más de tres mil años y leer lo que de él se dice en el Antiguo Testamento. Ese gobierno de los jueces se daba cuando los políticos se alejaban de la rectitud y el pueblo se ponía a adorar a los becerros de oro. Puede que fuera Samuel el escribidor de los textos o puede que no sepamos nunca quién es el auténtico autor de ese Libro sagrado pero lo cierto, lo que ha llegado hasta nosotros a través de griegos como Aristóteles, Herodoto o Jenofonte es que los pueblos y las naciones, de forma periódico, buscan en los jueces lo que no encuentran en sus dirigentes políticos. Moral y gobierno se cruzan y descruzan a lo largo de la historia y la falta de la primera y la crisis del segundo conducen siempre a la violencia.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha negado este domingo que el Govern y el Estado hayan mantenido ninguna reunión privada para tratar de desencallar la situación política y negociar mejoras, como ha indicado el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo.

El intento del Gobierno de aprobar de una tacada varios decretos leyes, que nada tenían que ver los unos con los otros, ha fracasado. La nueva “operación Omnibus” se parece más a una trampa parlamentaria que a un deseo real de sacar adelante los decretos más sociales, los que hacen referencia al aumento del salario mínimo, las pensiones , las ayudas gubernamentales a los afectados por la Dana y las ayudas al transporte.

El martes, 31 de diciembre de 2024, durante veinticuatro horas el mundo se despidió de uno de esos años que nacen para demostrarnos que la crueldad, la maldad, la avaricia, la muerte y el poder en su forma más terrible siguen formando parte de la llamada condición humana. Un segundo más tarde de que sonaran las campanadas de medianoche en Haway y Los Angeles, tras haber lo hecho en Sidney y Tokyo, había nacido el 2025. Ya hemos comprobado que todo sigue igual: la guerra en Ucrania, las interminables batallas en Gaza, los ataques terroristas contra ciudadanos indefensos, las subidas de los precios en España y el falso equilibrio con el IPC y las subidas en las pensiones, la presencia de Carles Puigdemont en la política patria, los avances en las investigaciones judiciales sobre las acusaciones de corrupción en los ámbitos socialistas o la negativa de Carlos Mazón a dimitir.

En esta especie de Casino Royal en el que se ha convertido la vida pública española, desde la aprobación del super decreto “Ómnibus” a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, las negociaciones para que el Gobierno consiga vencer, por 176 votos al menos a ese nuevo acuerdo enre las derechas españolistas de Feijóo y Abascal, y la derecha independentista de Puigdemont, se parecen a una parodia del final estruendoso de las tragaperras escupiendo millones de dólares en la tercera parte del “remake” que rodó Steven Sonderberg entre 2001 y 2007. Solo hay que cambiar a Geoerge Clooney por Pedro Sánchez, algo difícil pero la imaginación no tiene límites.

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Feijóo carga contra el Gobierno tras el nuevo decreto: "Quisieron engañar a todos los españoles y les ha salido mal"

La presidenta de la Comunidad de Madrid vuelve a tomar la delantera a su jefe político. Mientras Alberto Núñez Feijóo y su equipo de confianza se plantean qué hacer ante el ciclón político que ha llegado a la Casa Blanca, Isabel Díaz Ayuso ha felicitado a Donald Trump por su llegada a la presidencia de Estados Unidos y le ha dicho que en Madrid tiene su “segunda casa” frente a ese BRICS encubierto que según Trump es Pedro Sánchez. No se trataba de una equivocación o de un error grosero en la política internacional. En washngtón saben muy bien que los BRICS son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, juntos pero no revueltos en sus intereses y situaciones internas, la intención de colocar en ese espacio global a España es una amenaza a tener en cuenta.

Subraya que "corresponde a Junts saber exactamente qué es lo que quiere hacer en relación con su posición de apoyo a los grupos"

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE está dispuesto a controlar todo el aparato del partido en quince de las diecisiete autonomías. En el proceso de elecciones internas ya ha logrado que sea el alcalde de Soria, Carlos Martínez, el favorito para sustituir en el liderazgo de Castilla y León al dimitido Tudanca. Lo mismo ha logrado en Andalucía con la retirada de Espadas y la casi segura elección de la vicepresidenta María Jesús Montero. En la Comunidad valenciana será la ministra Diana Moránt la que cumplirá ese papel de liderazgo interno, lo mismo que su compañera en el Consejo de Ministros, Pilar Alegría, en Aragón. Desde el Gobierno se van a colocar a los ministros como punta de lanza para reconquistar todo lo perdido en las nueve autonomías que tiene el PP en estos momentos. El gran objetivo, casi imposible, echar de la Puerta del Sol a Isabel Díaz Ayuso. No parece que el también ministro, Oscar López, pueda conseguirlo con las únicas fuerzas del PSOE, mientras que en el PP, si hiciera falta, podrán contar con los votos y escaños de Vox y Santiago Abascal.

Todo el mundo cree, incluido Núñez Feijóo, que Pedro Sánchez se irá de La Moncloa cuando él quiera y que dada la situación del Congreso nadie le puede echar, ni siquiera Puigdemont con sus regates en corto para que parezca que tiene en sus manos al gobierno socialista, pero su marcha no será tan tarde como algunos pronostican. Elegirá el primer momento de calma para intentar irse en las mejores condiciones para su persona. Otra cosa es lo que le pase al PSOE como ocurrió cuando se marcharon Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, que necesitó ocho años para recuperarse de la herencia envenenada.

Vox consolida su tercera plaza mientras que Sumar sigue estancado y crecen Podemos y Alvise

De nuevo hoy, lunes 9 de diciembre, tres encuestas llamadas políticas y con resultados totalmente distintos, confirman que esos sondeos “de encargo” les sirven a los partidos como armas de sus dirigentes para defender las posiciones internas en sus organizaciones. Insistir cada semana en los porcentajes de votos que tendrían en una cita electoral, cuando no está, ni se la espera, y en los escaños que conseguirían de cara a una posible sesión de investidura, es un ejercicio sociológico tan inutil como interesado.

El “fantasma” del 15-M ha durado 13 años, lo que no está mal para un movimiento improvisado y en muchos casos deslavazado que alcanzó su punto más álgido con la creación de Podemos y su entrada en la política en las elecciones europeas de 2014 y en las generales del 20 de diciembre de 2015 cuando, junto a Ciudadanos, lograron romper el sistema bipartidista del PSOE y del PP.

Si aceptamos la frase más repetida por Alberto Núñez Feijóo y todos los demás dirigentes del Partido Popular, Pedro Sánchez y su Gobierno deberían llevar meses muertos y enterrados. No lo están. Tampoco lo está la izquierda que luchó contra la dictadura por mucho que haya cambiado en nombres y liderazgos. Tienen mala o muy mala salud pero ya han convertido a la derecha en el dóberman amenazante de los derechos de los más débiles. Un conjunto de mentiras que explica el alejamiento de los ciudadanos de la clase política.

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El presidente de Castilla la Mancha se ha quedado sólo en sus disparos de precisión contra Pedro Sánchez, tras el evidente declive del expresidente de Aragón, su otrora compañero de aventuras dentro del PSOE. Cada día el Partido Popular y su presidente, Alberto Núñez Feijóo, saben que el mejor de sus francotiradores se llama Emiliano García-Page, el político que aprendió a dar sus primeros pasos en el difícil y a veces sanguinario ring de la vida pública con un auténtico experto en el arte de esa esgrima dialéctica que consiste en buscar al más asequible de los adversarios y ponerse a golpearle con los guantes regionales, siempre bajo dos banderas, la de España y la del Vaticano.

Un total de 16: los presentados por el PP y las comunidades autónomas que gobierna, más el del Gobierno socialista de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha

Los dirigentes del Partido Popular se siguen equivocando en su estrategia política contra Pedro Sánchez. Errores sucesivos que terminan llevando a la mitad de los españoles que votan al desencanto y la abulia, por más oportunas encuestas electorales que les pongan delante de los ojos. No hay cita con las urnas en el horizonte, y hacer y publicar sondeos de opinión, y hasta atribución de escaños, es un ejercicio de autocomplacencia que en nada ayuda en la toma de decisiones.