El Real Madrid remonta a tiempo para llevarse una importante victoria de la cancha del Alba Berlin
6/2/2009.- Los blancos llegaron a ir perdiendo por 19 puntos en el segundo cuarto pero mejoraron sus prestaciones para acabar imponiéndose por 84-87 y asegurar el primer puesto de grupo en la Euroliga.
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
El Real Madrid respiró en el escenario de la Final entre Cuatro de la actual Euroliga, el impresionante 02 World de Berlín, feudo del Alba y territorio de obligada victoria para poder codearse con el Barcelona y con el Maccabi en la lucha por los cuartos de final al límite, justo al límite, y gracias al belga Axel Hervelle y al estadounidense Louis Bullock.
Bullock convirtió la cesta que supuso la primera y única bocanada de aire fresco que los madridistas paladearon en la capital germana. Pero no la definitiva porque situaba el tanteador en 83-85, una de las escasas ventajas visitantes de un choque que registró diecinueve puntos de renta (48-29 m.19) para un competidor, el Alba, contra el que no se puede perder ni en casa ni a domicilio si se quiere prosperar en esta competición.
O, al menos, no pueden perder los aspirantes firmes a las eliminatorias de cuartos de final. Gracias a un par de tiros libres errados por el estadounidense Rashad Wright, uno de los que más disfrutaron de la condescendencia de los blancos -diez tantos- en una noche salvada por los pelos, Hervelle pudo rematar la remontada española de la segunda parte y evitar un tropiezo que hubiera sido imperdonable (82-87).
Wright anotó el último disparo desde la línea de personal, pero ya daba igual. El Alba perdonó una noche sorprendente del Real Madrid, que acabó entregándose a la fiabilidad de Bullock y a la omnipresencia de Felipe Reyes, objetivo de casi todas las posesiones madridistas del último cuarto.
El Madrid, privado de Raúl López por lesión, lo pasó falta por la falta de inercia en la dirección del juego. Sergio Llull jugó 33.23 minutos. Juan 'Pepe' Sánchez volvió a pasear una tristeza que no se merecen ni él ni su equipo. El Madrid, sin Raúl López y sin un complemento consistente para Llull sufrió muchísimo en Berlín.
Y todo porque los blancos decidieron que no era necesario defender. Que la salida al terreno del Alba podía superarse sin demasiado esfuerzo. Al cabo de todo, los hombres de Joan Plaza sacaron el choque adelante en la segunda parte sin hacer más que lo justo. Pero arriesgar así en Europa puede tener consecuencias fatales.
En ciertos tramos del choque, las estadísticas habrían sacado los colores a cualquiera de los conjuntos que pretenden laureles en la Euroliga. Julius Jenkins clavó veintiún puntos y fue uno de los impulsores del Alba, que percibió la indefinible actitud del Madrid durante muchos minutos.
Reyes, Bullock, el criterio de Llull sacaron al Madrid de la quema, así comoel inevitable descenso físico de los locales, que encontraron todas las facilidades del mundo para pasarse treinta minutos jugando en transición, penetrando como y por donde querían y, en definitiva, sin una defensa enfrente para frenarles, y que, al final, demostraron que están lejos de los abanderados de la Euroliga porque no fueron capaces de gestionar diecinueve puntos de ventaja y un noche insulsa del enemigo de turno.