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Sanchez elige a Ayuso como su adversaria para ningunear a Feijóo
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Sanchez elige a Ayuso como su adversaria para ningunear a Feijóo

lunes 21 de octubre de 2024, 11:18h
La táctica del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE - inseparables ambas caras de la moneda socialista -frente al lider de la oposición y presidente del PP es tan vieja como la humanidad misma. Se centra en el “divide y vencerás” al enemigo. Si lo consigues, claro. Pedro Sánchez ya ha decidido dar un paso más en esa dirección y coloca a Isabel Díaz Ayuso como la “jefa” de su jefe, que es Alberto Núñez Feijóo. Se siente más cómodo atacando a la presidenta madrileña desde el exterior del Congreso, que debatiendo con el parlamentario y jefe de filas de la derecha, que es Feijóo.

Sánchez quiere trasladar a los votantes del Partido Popular que la auténtica líder del partido es la presidenta madrileña, que es élla la que marca la línea de actuación de la derecha, y que el político gallego se limita a seguirla. La intención es tan evidente y tan vieja que no conseguirá su objetivo, por más que lo intente , tanto desde el palacio de La Moncloa como desde la sede de Ferraz o desde cualquiera de las terminales autonómicas. Díaz Ayuso es importante en el PP, sin duda, pero hoy por hoy y hasta que las urnas digan lo contrario, el presidente y futuro candidato a formar gobierno será Núñez Feijóo. Y cuando llegue el momento de la renovación interna de los populares, que no será antes de 2027 y posiblemente no antes de 2031 - dos Legislaturas por medio - las opciones políticas y los liderazgos habrán cambiado tanto que serán irreconocibles.

Cada menosprecio del presidente del Gobierno hacia el presidente del PP, que ya ha decidido atacarle con la mayor dureza en los temas judicializados y personales, al mismo tiempo que plantea alternativas económicas y sociales que levaría a cabo su hipotético gobierno, se convierte en un reforzamiento de la imagen de Feijóo. La presidenta madrileña no será nunca el misil de largo alcance que haga caer a su comañero de partido de la dirección de la derecha española. Sería un atrevimieto y un error que, ni ella, ni los que la aconsejan, se pueden permitir. Díaz Ayuso ya ha triunfado en el ámbito político. Nada queda de su pasado de aprendiz bajo la tutela de Esperanza Aguirre y Pablo Casado. Si hay un nombre con el que compararla, éste sería el de la italiana Giorgia Meloni, capaz de arrastrar a la Unión Europea a cambiar la política sobre la emigración. Esa fortaleza es la que les une a las dos, al margen de las simpatías y rechazos que levanten.

Para aumentar esa brecha entre Sánchez y Ayuso, que es insalvable en lo político y en lo personal, la presidente madrileña ha dicho no a la invitación del inquilino de La Moncloa, como está haciendo con el resto de presidentes autonómicos, sobre los grandes temas que central la atención en todos los territorios: las diferencias fiscales y ayudas a Cataluña, la emigración, la corrupoción y su repercusión en el ámbito jurídico, y la necesidad de que, desde la Conferencia de presidentes, se tomen decisiones concertadas de cara a resolver los problemas reales de los ciudadanos, al margen de las opiniones personales que tengan a cada uno.

La presidenta Ayuso, con su no, se aleja de la estrategia del resto de sus compañeros del PP, pero es verdad que ninguno de ellos tiene una batalla personal con Pedro Sánchez en los tribunales. La esposa de uno y el compañero de la otra enturbia aún más las relaciones políticas de dos políticos que nunca serán amigos y ni siquiera compañeros de profesión. Es probable y hasta muy posible que Núñez Feijóo se sienta incómodo con las decisiones de Díaz Ayuso, que es un ”verso suelto” dentro de la derecha española, de la misma forma que lo es Emiliano García Page, el presidente castellano-manchego dentro del socialismo. Los liderazgos indiscutibles y veetricales, de arriba hacia abajo, dentro de las organizaciones políticas se acabaron, y es bueno que sea así y que lo entiendan los dirigentes.