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Sánchez aísla a Page como el último disidente interno del PSOE
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Sánchez aísla a Page como el último disidente interno del PSOE

lunes 09 de septiembre de 2024, 12:22h
El adelanto de la gran cita del socialismo es otro de los movimientos de control que el líder del PSOE ha efectuado siempre que a visto en peligro su poder interno. Ahora repite la estrategia que realizó en octubre de 2016, dimitiendo de su cargo, abandonando su escaño y dispuesto a regresar tras recorrer todas las Federaciones socialistas, siempre acompañado de José Luís Abalos, Koldo García y Santos Cerdán, para defender su postura de negarse a facilitar la investidura del entonces presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que había ganado las elecciones generales.
El presidente del Gobierno se dispone a terminar con la disidencia radical dentro del PSOE. En el Congreso Federal de noviembre dejará en la mayor de las soledades al secretario general del partido en Castilla la Mancha y presidente de esa Comunidad. Emiliano García Page y su equipo de confianza, que controla el territorio empleando los mismos procedimientos que Sánchez a nivel nacional, tendrá que esperar tres meses más para ver hasta qué punto su inevitable derrota frente a Pedro Sánchez influye en su futuro político.

Volvió a presentarse tras el periodo de la Gestora que dirigió el partido y venció. Un año más tarde venció a la vieja guardia socialista, defensora de la entonces presidenta de Andalucía, Susana Díaz, regresó como Secretario General y puso en marcha una maquinaria de acuerdos que parecían imposibles hasta conseguir el apoyo de las derechas nacionalistas y las izquierdas marxistas para ganar por primera vez en España una moción de censura.

En dos meses volverá a ganar y “convencerá” a sus compañeros que España debe avanzar hacia una estructura federal que otorgue a las autonomías más capacidad de gestión y recaudación, y que el Estado se limite a supervisar y mantenga como innegociable la defensa del país y las relaciones exteriores. No hay que extrañarse, España, a igual que el resto de países de la Union Europea ya entregó la soberanía financiera al Banco Central, y una buena parte de la defensiva a la OTAN.

El díscolo y discordante Emiliano García Page no está defendiendo un modelo de España que ya no existe, ni va a retroceder, está defendiendo su propia posición política dentro de Castilla la Mancha y el PSOE, al tiempo que reclama más dinero para los gastos de su Comunidad, como el resto de presidentes al margen del color d ellas siglas. Una petición de ingresos que no va acompañada de una minoración de los gastos, que no dejan de crecer. Ese es el auténtico mal y la auténtica reforma que deberían afrontar todos. Somos un país que gasta muchos más de lo que ingresa y eso en economía lleva a la quiebra o al mantenimiento de una deuda imposible de pagar y cuyos intereses representan más de 40.000 millones de euros cada año.