Desde su aparición en la escena política estaba llamada a ser un peso pesado del partido naranja al convertirse en azote del independentismo en el Parlament catalán. El abandono de Albert Rivera tras pinchar en las elecciones de 2019, la aupó a lo más alto de Ciudadanos, un liderazgo que no terminaría de asentarse y que ha estado lleno de claroscuros, tanto es así que terminaría por dejar de ser la líder de la formación. La debacle del 28M de Ciudadanos y la convocatoria de elecciones generales por parte de Sánchez, Arrimadas sin horizonte político y precipitado su marcha
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha anunciado este jueves su decisión de abandonar la política, después de que su partido se haya despeñado en las elecciones locales del 28M y haya decidido no presentar listas en las generales del 23 de julio.
En rueda de prensa en la Cámara Baja, ha asegurado haber dado sus mejores años a Ciudadanos pero sostiene que "la política debe ser solo una etapa en la vida de las personas y todas las etapas empiezan y acaban".
La también expresidenta de Ciudadanos, que ha asumido haber cometido "errores" pero también ha reivindicado "aciertos", ha afirmado que "no hay mayor honor que representar a millones de españoles" en lo que ha definido como "un período crucial en la historia de España".
GRACIAS CON NOMBRES PROPIOS Y AUSENCIAS
Así, ha agradecido a Ciudadanos, "ese proyecto imprescindible", por haberle dado la oportunidad de representarlo, a Albert Rivera y al resto de compañeros con los que ha vivido "cosas inimaginables, buenas y malas".
También ha dado las gracias a sus compañeros del Parlamento de Cataluña y a los miembros del grupo parlamentario del Congreso, mencionando expresamente a Guillermo Díaz, el único que la apoyó en las primarias y al que considera "el mejor diputado y el mejor portavoz". Y en cambio ha evitado mencionar a su portavoz adjunto, Edmundo Bal, que ha discrepado con ella en las últimas decisiones relevantes del partido.
Por último, ha garantizado que mantiene su "compromiso" con los principios que defiende el partido. "Por esta España de libres e iguales voy a seguir luchando", ha concluido.
LA RETIRADA ERA LA OPCIÓN DIFÍCIL, PERO INTELIGENTE
La decisión de Arrimadas llega después del fracaso electoral del pasado domingo, cuando el partido desapareció de todos los parlamentos autonómicos en liza y perdió el 85% de sus concejales. El descalabro ha llevado a la dirección del partido a renunciar a presentarse a las elecciones generales del 23 de julio con el objetivo de "rearmarse" de cara a futuras citas electorales.
Arrimadas se afilió a Ciudadanos en 2011 y llevó a su partido a la victoria en las elecciones catalanas de 2017, pero no llegó a presentarse a la investidura al formarse una mayoría independentista. Después Albert Rivera la incorporó a las listas al Congreso y ella tomó el relevo del liderazgo del partido tras la derrota en las generales de noviembre de 2019.
Pese a ser el rostro más conocido de Ciudadanos, renunció a presentase en las primarias de la refundación del pasado enero y prefirió apoyar una lista encabezada por la diputada balear Patricia Guasp y el eurodiputado Adrián Vázquez.
Inés Arrimadas fue una de las dirigentes que apostó por no presentar listas en las elecciones de julio, una decisión criticada, entre otros, por el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, que la acusa de ejercer de presidenta en la sombra y de tener un proyecto personal al margen de Ciudadanos.