El Ayuntamiento de Madrid ha capturado desde el mes de mayo, cuando entró en vigor el contrato, un total de 2.025 cotorras argentinas y de kramer de una población de más de 13.000, además de retirar 469 nidos, empezando por los más peligrosos, de los que 56 tenían huevos.
Lo ha detallado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en la comisión del ramo, después de que el portavoz socialista del área, Ignacio Benito, acusara al Gobierno municipal de cometer una "masacre" y una "carnicería" contra estas aves al acabar con ellas con disparos por carabina.
Carabante ha justificado que se está procediendo según lo establecido por la Comunidad, que avala este tipo de capturas en circunstancias esporádicas y en recintos acotados.
El socialista ha replicado que están de acuerdo con la necesaria reducción drástica de la población de cotorras argentinas y de kramer como especie invasora que son pero "el fin no justifica los medios". Ignacio Benito ha acusado al gobierno actual y a los anteriores de haber permitido la multiplicación de la población de cotorras por "inacción".
"Pretenden matar moscas a cañonazos", ha acusado Ignacio Benito, que ha culpado al Ejecutivo municipal de no tener en cuenta el bienestar animal, además de incumplir la ordenanza de Protección del Medio Ambiente Urbano, unido a que "ya permitieron la carnicería de un concurso de tiro al pichón en El Pardo".
Benito se ha preguntado si son "prácticas razonables resolver los problemas de la ciudad con escopetas". El PSOE aboga por una gestión ética de estas especies "que no pase por la muerte sino por la esterilización porque la naturaleza es sabia y la población irá menguando".
El PSOE ha unido a esto que el plan municipal cuesta a los madrileños 230 euros por ejemplar abatido, lo que le ha llevado reclamar "medios menos cruentos y más sostenibles porque el actual riega de plomo los parques madrileños". Benito ha advertido que el plomo "acaba en el estómago de los animales".
El delegado, Borja Carabante, ha apuntado al gobierno anterior como principal responsable del aumento de la población de estas aves dado que nada más llegar al Ayuntamiento dio con un informe en el que se detallaba que los planes previstos para acotar esta población habían sido finalmente paralizados "sin atender a los peligros" y "sin medidas motivos técnicos, sólo por motivos políticos".
Carabante además ha sugerido al concejal del PSOE que sea "coherente" porque "carnicerías" así también las perpetró entonces "el Ministerio de Fomento en sus instalaciones al abatir cotorras con carabinas, la Junta de Andalucía con el PSOE al avalar el uso de las carabinas o el alcalde socialista de Sevilla".
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