Nueva sede para el Centro de Convivencia Familiar
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
El Centro Municipal de Convivencia Familiar ha cambiado su ubicación a la calle Extremadura ,8. Las instalaciones aglutinan los servicios de mediación familiar y el punto de encuentro, que atiendoerepn entre ambos o a más de 300 familias el apsado año.
Se trata de un recurso destinado a ofrecer apoyo a las familias que atraviesan graves crisis de convivencia, bien sea por separación o conflicto de cualquier tipo entre sus miembros. “La finalidad es trabajar con las familias para que puedan llegar a resolver sus conflictos, restableciendo la convivencia armoniosa entre los miembros y propiciando un ambiente familiar positivo para el desarrollo de los niños”, ha señalado el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, en el transcurso de la inauguración.
Robles ha recordado que Fuenlabrada fue el primer ayuntamiento español en poner en marcha el Servicio de Mediación (1996) y el Punto de Encuentro en 2002.
El centro ofrece un lugar cómodo y adecuado para el encuentro a familias separadas que por orden judicial deben ver a sus hijos fuera del hogar o bajo la supervisión de un profesional, dando así respuesta a una necesidad existente en nuestra sociedad.
También se realizan “visitas tuteladas” que son aquellas en las que un juez ha desaconsejado que uno de los progenitores se encuentre con su hijo a solas. En estos casos, un profesional está presente durante el encuentro.
Atendido por un grupo de profesionales especializados y expertos en distintas disciplinas, intentan ayudar y mediar en los conflictos entre ambos progenitores con el fin de normalizar una relación de ruptura que no perjudique a los menores.
La mediación familiar abarca todos los ámbitos de las relaciones familiares como son las dificultades en las relaciones entre padres e hijos, las diferencias entre las familias en acogimiento de menores y otros conflictos concretos como disputas entre hermanos por el ciudado de sus mayores, herencias...
Las familias deben someterse voluntariamente al proceso, donde a través de reuniones y siempre con la presencia de un mediador las partes encuentran a través del diálogo, soluciones a sus problemas.