Los impuestos, tasas y precios públicos suben un 3,4%
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
El Ayuntamiento de Fuenlabrada aprueba medidas para fracionar el pago
El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha aprobado en el pasado pleno las nuevas ordenanzas fiscales, en las que se prevé una subida del IBI del 3% y del IAE del 4%, eso sí, también se incluyen medidas para fracionar en dos plazos sin intereses el pago de los impuestos, así como el cambio de fechas abonar el Impuesto de Bienes Inmuebles.
El 50 por ciento del impuesto deberá abonarse del 1 de mayo a 30 de junio y el resto entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre. Por otra parte, los vecinos que tengan que hacer frente a varios tributos: Bienes Inmuebles, Actividades Económicas , Vehículos, Basuras y Vado, podrán acumular la cuantía y abonarla en seis plazos.
El concejal de Hacienda Pedro Martín ha señalado que además, “se seguirá estudiando, como hacemos ahora, cada uno de los casos y situaciones particulares que planteen los vecinos, con especial atención a las personas afectadas por desahucios y a aquellas que tengan a todos sus miembros en el paro” explica el edil quien añade que “Estos casos se tratarán en coordinación con los Servicios Sociales”. Además, que existen bonificaciones a familias numerosas y a las viviendas de protección oficial.
Los impuestos, tasas y precios públicos para el año 2013 subirán un 3,4 por ciento, es decir tan solo lo que marca el IPC del mes de septiembre, aunque habrá algunas excepciones.
Así, el Impuesto de Bines Inmuebles se incrementará solo un 3 por ciento en lo que al coeficiente que aplica el Ayuntamiento se refiere, “aunque si es cierto, explica el edil, que habrá muchos vecinos que verán como aumenta su recibo un 4% más, debido al recargo que aplica el Gobierno de la Nación”.
El Impuesto de Actividades Económicas, un tributo que tan solo abonan aquellas empresas cuya facturación anual alcanza el millón de euros, subirá un 4 por ciento.
El responsable de Hacienda ha señalado que se trata de unas ordenanzas que “mantienen una moderada presión fiscal, la necesaria para mantener y garantizar la calidad de los servicios públicos que se prestan al ciudadano “. Además, ha destacado que con los impuestos el equipo de gobierno intenta compensar desigualdades y redistribuir los recursos.