La guerra de subvenciones del Getafe C.F incendia el Ayuntamiento

La subvención al Getafe Club de Fútbol por parte del Ayuntamiento ha desembocado en una guerra con muchos frentes; el institucional, el político y el inmobiliario. El primero en encender la mecha de una batalla de consecuencias imprevisibles ha sido el ex alcalde del municipio, Pedro Castro, quien, con ayuda del voto favorable a su propuesta de IU y UPyD, ha logrado, al menos por ahora, cerrar el paso a las ayudas municipales al Geta, concretamente 1,8 millones de euros. La venganza del ex regidor ha tenido un efecto boomerang, pues el presidente azulón amenaza con tirar de la manta y mostrar cómo, cuándo y de dónde ha venido cobrando el club el dinero comprometido por el anterior equipo de Gobierno. El enfrentamiento Castro-Torres no sólo puede derivar, así lo ha anunciado el actual regidor del PP, Juan Soler, en una comisión de investigación municipal para esclarecer las subvenciones dadas por el ex alcalde al club, sino que también amenaza con ahondar aún más la crisis que vive el socialismo local, roto en varios sectores que pugnan por hacerse con el control de la nueva Ejecutiva que debe elegirse en las próximas semanas. De ser ciertos los rumores, la plana mayor del PSOE getafense habría mantenido una reunión hasta altas horas de la madrugada del miércoles, justo un día antes del pleno en que debía aprobarse la subvención al Geta, un cónclave interno en el que se vivieron momentos de gran tensión con dos posturas enfrentadas, la favorable a dar el dinero al club y otra, la defendida por Castro, contraria a conceder a Torres el dinero que reclama. Finalmente, y al parecer tras un golpe en la mesa del líder socialista, se impuso el criterio del ex alcalde. El beneficiario indiscutible de esta guerra es, sin duda, Juan Soler, quien, por un lado, se ha convertido en adalid del equipo azulón- igual que antes lo fuera Castro- y, por otro, puede comenzar a fijar las reglas y rebajar las exigencias del sector inmobiliario local, al haberse colocado el jefe de filas del socialismo getafense en contra de quien a día de hoy es considerado uno de los principales, o el principal, pope urbanísticos del municipio, Angel Torres. En la mesa de juego de políticos y promotores inmobiliarios están los futuros desarrollos en El Rosón, John Deere- la auténtica joya de la corona-, y Perales del Río, una operación que se daría más a largo plazo. Hombre acostumbrado a ganar, Torres amenaza con reclamar judicialmente lo que, según él, se le adeuda, tras intervenir dos veces (Soler le dio dos veces la palabra) en el pleno del pasado jueves pidiendo que se aprobara la subvención. Con el rechazo de los tres grupos políticos, PSOE, IU y UPyD, a las ayudas al Getafe Castro consiguió servir en plato frío su venganza hacia Torres y evidenciar, al menos en el corto plazo, que todavía conserva un peso político y capacidad de decisión para mover ciertos hilos del municipio. No debía contar el ex regidor con la respuesta de un Angel Torres que ha lanzado duras acusaciones tanto hacia los anteriores gestores del club como hacia varios ex concejales del Ayuntamiento, concretamente el de Hacienda y el de Deportes, David Castro y Angel Bustos, respectivamente. Ambos, según el presidente del Geta, habían firmado un documento en el se comprometían a que, pasara lo que pasara tras las elecciones de mayo, ello aprobarían la modificación de presupuesto para dar los casi dos millones de euros al club. Una chispa que literalmente ha incendiado el Consistorio, hasta el punto que UPyD habla de un posible delito de falsedad documental de ser ciertas las acusaciones de Torres, mientras que IU asegura que sus socios de gobierno en la anterior legislatura actuaron a sus espaldas si ese acuerdo se produjo. Detrás de este culebrón político y económico están los intereses de unas casas regionales que el PSOE quiere mantener (los socialistas dicen que han votado en contra al no dar Soler subvenciones a otros colectivos sociales del municipio) y la recién estrenada amistad de Torres con Soler -fraguada en una polémica comida de ambos con Paco Granados y José Luís Morato (UPyD) antes de que los populares alcanzaran la alcaldía- es el verdadero detonante del actual distanciamiento del presidente del Geta con Castro, quien hasta hace tan sólo unos meses apostaba sin reservas por las subvenciones al club, de hecho la última dotación que dio como regidor al equipo fue de 3,5 millones de euro. Los argumentos esgrimidos por el entonces alcalde socialistas para subvencionar a un club que es una entidad privada son calcados a los que argumenta ahora el regidor del PP, Juan Soler: “las ayudas al Getafe son porque el club mantiene una escuela de fútbol con 850 niños” o el equipo azulón “ es el perfecto embajador de la ciudad” y es “un elemento de referencia”. Soler justifica además su apoyo a dotar de 1,8 millones de euros más al club (en lo que va de año ha recibido ya 1,5 millones) en que éste mantiene las instalaciones municipales del Coliseum, un asunto que siempre ha sido polémico, ya que formaciones como IU han puesto en cuestión más de una vez que el Ayuntamiento cediera gratuitamente el estadio.