Aguiire presenta el Abono Joven que se ampliará hasta los 23 años, mientras que el PSOE pide hasta los 26

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció que el Abono Joven se ampliará hasta los 23 años el próximo año si la situación económica y presupuestaria "no varía mucho a peor", después de que hoy se presentaran las nuevas tarjetas que prorrogan este título hasta los 22 años.

"El próximo año cumpliremos íntegramente nuestra promesa electoral con el Abono Joven y lo ampliaremos hasta los 23 años, que creemos que es la edad en la que chicos y chicas madrileños acaban su etapa formativa", indicó la dirigente madrileña, que matizó su idea siempre y cuando la crisis lo permita.

Con esta ampliación del Abono Joven, el Consorcio Regional de Transportes dejará de recaudar 8 millones de euros al año, puesto que este título de transportes es un 33 por ciento más económico que el Abono Normal, explicaron a Europa Press fuentes de la institución madrileña.

De hecho, Aguirre se refirió al gerente del Consorcio, José Manuel Pradillo, que le ha explicado que el hecho de haber ampliado el abono joven de los 21 a los 22 años va a suponer una pérdida de recaudación de 8 millones de euros -lo mismo que con la próxima ampliación--.

"Tal y como figura en el programa de Gobierno y tal y como aprobó la Asamblea de Madrid en el discurso de investidura, siempre que la situación económica y presupuestaria no varía mucho a peor, vamos a poner en marcha las nuevas tarjetas que permitirán tener validez del Abono Joven hasta los 23 años", apuntó Aguirre.

Mientras que el Gobierno regional espera a ver cómo avanza la situación económica, de momento, se pone en marcha la ampliación de este título hasta los 22 años, lo que beneficiará a 170.000 jóvenes que lo utilizan habitualmente, y de los que 60.000 lo harán inmediatamente, pues en dos semanas se les caducaba el Abono Joven al haber nacido en 1989.

En un acto simbólico donde Aguirre entregó las dos primeras tarjetas renovadas a dos jóvenes madrileños, Aguirre indicó que se trata de una "medida más" que sirve para favorecer el uso del transporte público en última instancia y mejorar la calidad de vida de los jóvenes en la región, teniendo en cuenta que a esta edad "la inmensa mayoría no suelen ser independientes desde el punto de vista económico".

ESFUERZO ECONÓMICO

En este sentido, Aguirre destacó el "esfuerzo" que hace la Comunidad de Madrid para poder poner en marcha medidas como ésta que se incluyen en lo considerado como "gasto social". "El gasto social no es solamente el que se dedica a sanidad, educación o servicios sociales, también se incluye la subvención al transporte público", señaló.

Esta es una partida, a su juicio, "muy importante" en el presupuesto de la Comunidad de Madrid. En concreto, explicó que aunque el Consorcio recauda 900 millones de euros anuales por tarifas y pago de los billetes de los distintos abonos por parte de los usuarios, hay otros 1.400 millones de euros en gastos corrientes que paga la Comunidad (900 millones aproximadamente), el Gobierno central (más de 200 millones de euros) y el Ayuntamiento (otros 245).

Además, añadió que el Ejecutivo autonómico dedica al año más de 840 millones de euros "pese a la crisis y al obligado ajuste para todos los capítulos de gasto" con el fin de que los madrileños "tengan un transporte público moderno, eficiente y de calidad, que les permite desplazarse con comodidad, rapidez y a un precio asequible".

Por su parte, el portavoz socialista de Juventud en la Asamblea de Madrid, Óscar Blanco, consideró "insuficiente" la ampliación del abono joven a los 23 años que ha anunciado la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y reclamó que se aumente hasta los 26.

Blanco indicó que la subida del límite de edad hasta los 22 años llevada a cabo por el Gobierno regional y el anuncio de aumentarlo hasta los 23 el próximo año "no soluciona nada y no se ajusta a la realidad, ni a la tendencia de las capitales europeas, donde son considerados jóvenes a estos efectos los menores de 30 años".

De hecho, los socialistas calculan que la subida hasta los 26 años beneficiaría directamente a 200.000 jóvenes, supondría un ahorro de 198 euros anuales en el abono de la zona A y reduciría las emisiones de CO2 en un 8 por ciento, cantidad equivalente a una población como Getafe.

Blanco defendió en diciembre en el pleno de la Asamblea una Proposición no de Ley (PNL) que fue rechazada por el PP y que pedía la extensión en la edad del Abono Transportes Joven a los 26 años y la apertura del metro las 24 horas en los fines de semana. Blanco afirma que estas medidas son "posibles y muy beneficiosas".

En concreto, el parlamentario sostiene que la ampliación del abono joven a los 26 años beneficiaría directamente a unos 200.000 jóvenes de la región aunque podrían solicitarlo hasta 400.000, y solamente costaría seis millones de euros más que la ampliación hasta los 23 años.

Además, supondría un ahorro de 198 euros anuales para los usuarios del Abono Transportes de la zona A (el ahorro en la zona C2, la más alejada, sería de 376, 80 euros). "Esta medida es además muy oportuna porque la tasa de desempleo juvenil se ha duplicado en el último año en la Comunidad de Madrid", afirmó el diputado.

"No se trata solamente de buscar beneficios económicos para los jóvenes, sino de buscar caminos para colaborar activamente en la lucha contra el cambio climático", destacó.

Así, las medidas de incentivo para el uso del transporte público entre los jóvenes supondría que unas 200.000 personas dejarían de utilizar el vehículo privado con los consiguientes beneficios para el medio ambiente: se dejarían de emitir 90.000 toneladas de CO2 al año, lo que supondría rebajar la emisión en anual de la región en un 8%, "un paso importante para llegar al 30 por ciento que pide la cumbre contra el cambio climático de Copenhagen", concluyó.